vengo de la calle
de un martes hábil
laboral
allá en el microcentro
porteños
como pelotas con pantalones de vestir
camisa
y zapatos que hacen eco en los túneles de Catedral
rebotan rebotan rebotan
por toda la plaza
siempre todos un poco
presos
de la libertad,
analogía de poca monta.
para dónde corren los anhelos
si nos pasamos todos los días,
todos los días por adelante tuyo, de nosotros
de él, de mí, de ella de ellos y de vosotros
sin poderlos encontrar.
La motito que pasa
echando puta por corrientes
para llegar a tiempo a la oficina
de Pedrito Blackier
alto sueño, eh
cuando recién llegaste
y tuviste que dormir en la plaza
en otoño
y te levantaste con los hombros dorados
con neumonía y todavía
tenías los dos porros en el bolsillo.
se hace largo ¿no?
Me acuerdo del que tocaba la viola
en el túnel del subte en palermo
en capital prendido fuego
y lo vi también en Bolsón
con los Hermanos del León
¡como hacía sonar la melodíca el hijo de puta!
Hace cuánto, che. Parece que fue ayer
que se te fue la vida por adelante
de los ojos
en ese barquito que se iba de la isla
en la piedra con el nene boliviano
que tenía no más de doce años
metiéndole cicus de fondo,
se iba
a un mirador que no se va a derrumbar nunca.
Lo más feo de todo es que vi cómo se iba ¿entendés?
en el barquito. Tan despacio que pude sentir cada chasquido
de los dedos, contando hasta que desapareció.
Cuando se nos fué de vista
se largó a llover
De lejos se veían los truenos o rayos
o no sé qué mierda eran
con todo tan lejos
pensar que te vas a morir
que hay alguien pellizcándote el ojete
hasta
pensamos en meternos abajo de ese puentecito de adobe,
total estabamos juntos.
TNN
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